Poca gente debe conocer la extraordinaria obra cartográfica que se realizaba en Mallorca ya en el siglo XIV. El
Atlas
Catalán, considerado como una de las obras más antiguas, perfectas y completas de la cartografía mundial, se atribuye a la familia
mallorquina Cresques. El Atlas se elaboró entre 1375 y 1380 por encargo del rey Carlos V y se conserva en la
Biblioteca Nacional
de París.
La cartografía mallorquina se caracteriza por la gradación estilística funcional, condicionada por la finalidad a la que cada carta
náutica iba destinada; por ejemplo, unas contenían información comercial ademas de la marítima, con datos políticos y
económicos, y otras simplemente información marítima.
Las cartas realizadas por la Escuela de Cartografía Mallorquina se conservan en múltiples museos y colecciones de Europa y
América. Aunque se ha atribuido a Ramon Llull la idea inicial de la composición de las cartas, es posible situar su origen entre los
judíos, árabes o italianos emigrados, residentes en la Mallorca de la época.
La Biblioteca Nacional de París ofrece una
visita virtual al Atlas Catalán muy interesante. En Mallorca se puede encontrar una
réplica del Atlas Catalán en la Biblioteca March.
Más información sobre la
Cartografía Mallorquina