Mallorca, más allá del todo incluido

El alquiler de vacaciones aporta ventajas para el turismo familiar.

La diferencia entre unas buenas y unas excelentes vacaciones en Mallorca puede estar en el lugar y el tipo de alojamiento elegido. Más allá del "todo incluido", el alquiler de vacaciones aporta muchas ventajas especialmente para el turismo familiar. Un repaso a la oferta de villas en Mallorca nos descubre una cantidad importante de alojamientos en alquiler, más o menos cercanos a las playas o al interior, según las preferencias del visitante.

Los chalets o las villas que suelen disponer de 3 o más habitaciones dobles, jardín, piscina (puede ser comunitaria), terraza, e instalaciones para la práctica de algún deporte, pueden costar, en Pollença, unos 2.000 euros por semana. La estancia de 6 personas durante una semana en un hotel de 4 estrellas, en la misma localidad, con desayuno y en el mismo periodo, podría costar unos 2.500 euros, sin promociones.

Desde una villa puede resultar más sencillo el acercamiento a las tradiciones de la isla, donde no sólo hay discotecas y festivales de Jazz. El visitante puede participar en Alcúdia de la Festa de les Llanternes, el 24 de agosto, o ser testigo directo de la batalla en la que los pollensís vencieron a los piratas de Dragut, en el año 1550, recreada en Pollença con motivo de las fiestas de su patrona, el 2 de agosto.

Los turistas que buscan algo más que sol y playa, pueden adquirir la Tarjeta Verde, con la que, por 10 euros, pueden disfrutar de descuentos para acceder a áreas naturales, centros culturales y de ocio, deportes, comercio, restauración y transporte público, entre otros.

Con precios para todos los bolsillos, el alquiler de vacaciones en Mallorca ofrece la posibilidad de adentrarse con mayor intensidad en todo lo que nos ofrece la isla, desde la playa des Caragol hasta los acantilados del cabo Formentor.

Fecha de publicación: 14/07/2011

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