Según ha manifestado el
GOB, la actuación del
Ayuntamiento
de Palma ordenando la reapertura del camino público de Canet, ocupado por la empresa
ParcBIT Desenvolupament SA, es
una iniciativa positiva pero que llega demasiado tarde, lo cual demuestra la poca diligencia municipal a la hora de preservar los
bienes públicos, en este caso, un camino.
Según ha manifestado la organización ecologista, al desastre que supone la construcción del "Parc Bit", se le debe añadir ahora,
la actuación de sus gestores al cerrar el acceso desde Son Espanyol que conducía hasta Canet. Y no sólo ha supuesto su
cierre sino la construcción de edificaciones justo encima del propio camino.
El GOB opina que el tema del camino no es más que una consecuencia de un proyecto que nunca se debería haber aprobado
y sobre todo nunca se debería haber ejecutado: "Como hemos denunciado muchas veces, este complejo, que ocupa una
superficie de 140 hectáreas, supone una clara agresión a un espacio rural de notable valor paisajístico. Además, desde el punto
de vista ambiental y territorial, constituye un error que se instale fuera de núcleos habitados y sin aprovechar polígonos
existentes. Desgraciadamente el gobierno del
Pacte de Progrés no ha parado el proyecto del gobierno anterior a pesar de su
impacto territorial y ambiental".